Es otra de las soluciones de las que se habla para equilibrar la oferta y la demanda, la retirada de licencias como se ha echo en Sevilla o se está haciendo en Sata Cruz De Tenerife.
En primer lugar tenemos que hacernos unas preguntas, ¿las licencias de taxis tienen valor o no tienen valor?, No olvidemos que las licencias teóricamente se han concedido, en algún momento, a título gratuito; es verdad que hay sitios en los que no ha sido así, pero en la mayoría de los municipios si que se ha obrado de esa manera.
Actualmente es verdad que las licencias de taxi se venden en todos sitios, por lo tanto, sufrimos, cuando menos, una regulación ambigua. Cuando ahora plantean algunos compañeros que hay que reducir licencias en la ciudad, ¿quien tiene que abonar la reducción de las licencias?, ¿la corporación que las ha concedido gratuitamente en su día?, ¿ los taxistas?, ¿o ambos?, que la corporación se haga cargo de abonar la retirada de las licencias parece, cuando menos, una posibilidad muy dudosa, y digo muy dudosa porque la administración las ha concedido, en su día, a titulo gratuito en la mayoría de los lugares, y ahora que esas licencias han adquirido un cierto valor y debido a la existencia excesiva de las mismas, los ayuntamientos deben aprobar su retirada y abonar a cada propietario de licencia retirada el valor que actualmente tienen en el mercado, pues bien, a mi no me parece demasiado razonable. Me parecería mucho mas lógico que el propio sector fuera quien asumiera la amortización de esas licencias.
Supongamos por un momento que el sector se hace cargo de la amortización de esas licencias. Es cierto que se trata de una inversión, ya que de esta manera hacemos que disminuya la oferta y , por lo tanto, aumente la rentabilidad, pero quién nos asegura que cuando vuelva a incrementarse la demanda, y entonces la oferta se quede pequeña, los ayuntamientos no vuelvan a otorgar mas licencias para equilibrar la oferta y la demanda ; si lo hiciera así, ¿ de que habría valido la inversión echa por el sector?.
Algunos dan como excusa que existen unos ratios de (nº taxis por/ nº habitantes), pero los ratios se modifican, las corporaciones son libres de establecer los ratios que consideren óptimos en un pleno. Cuando se amortizan las licencias, ¿ que garantía existe que si por ejemplo se conceden unos juegos olímpicos en la ciudad, esas licencias que fueron amortizadas no vuelvan a ser necesarias y entonces la corporación decida crear nuevas licencias? ¿hasta que punto se puede correr ese riesgo?, la única manera de que no se produjera ese echo seria que esas decisión no estuviera en manos de la administración, es decir, que fuera el propio sector quien tomase esas decisión, si esto fuera así, es verdad que se lograría multiplicar por cinco la rentabilidad del sector, pero, por el contrario, la oferta seria pésima para los usuarios, ya que primarían los beneficios del sector antes que el servicio publico. Este es un tema complicado.
Bajo mi punto de vista también resulta muy discutible si la amortización de licencias se debe hacer por el valor que se les otorga, porque si realmente este fuera su valor seria como consecuencia de tener una alta rentabilidad y no habría motivo para su retirada, de no ser así, su valor seria mucho menor. Así que algo esta fallando.
Yo creo que hay que regular donde se puede intervenir, y se puede intervenir en la oferta, se puede intervenir en el número de conductores asalariados, en los días de descanso, en los horarios, en los turnos..etc. Que quede claro que no soy partidario de que se pierdan puestos de trabajo, soy partidario de que se aguante mientras se pueda aguantar, pero lo que no puede ser es que en una situación como la que estamos pasando, no solo aguantemos con lo que tenemos, sino que incrementemos nuestro sufrimiento absorbiendo los despidos de otros sectores.
En primer lugar tenemos que hacernos unas preguntas, ¿las licencias de taxis tienen valor o no tienen valor?, No olvidemos que las licencias teóricamente se han concedido, en algún momento, a título gratuito; es verdad que hay sitios en los que no ha sido así, pero en la mayoría de los municipios si que se ha obrado de esa manera.
Actualmente es verdad que las licencias de taxi se venden en todos sitios, por lo tanto, sufrimos, cuando menos, una regulación ambigua. Cuando ahora plantean algunos compañeros que hay que reducir licencias en la ciudad, ¿quien tiene que abonar la reducción de las licencias?, ¿la corporación que las ha concedido gratuitamente en su día?, ¿ los taxistas?, ¿o ambos?, que la corporación se haga cargo de abonar la retirada de las licencias parece, cuando menos, una posibilidad muy dudosa, y digo muy dudosa porque la administración las ha concedido, en su día, a titulo gratuito en la mayoría de los lugares, y ahora que esas licencias han adquirido un cierto valor y debido a la existencia excesiva de las mismas, los ayuntamientos deben aprobar su retirada y abonar a cada propietario de licencia retirada el valor que actualmente tienen en el mercado, pues bien, a mi no me parece demasiado razonable. Me parecería mucho mas lógico que el propio sector fuera quien asumiera la amortización de esas licencias.
Supongamos por un momento que el sector se hace cargo de la amortización de esas licencias. Es cierto que se trata de una inversión, ya que de esta manera hacemos que disminuya la oferta y , por lo tanto, aumente la rentabilidad, pero quién nos asegura que cuando vuelva a incrementarse la demanda, y entonces la oferta se quede pequeña, los ayuntamientos no vuelvan a otorgar mas licencias para equilibrar la oferta y la demanda ; si lo hiciera así, ¿ de que habría valido la inversión echa por el sector?.
Algunos dan como excusa que existen unos ratios de (nº taxis por/ nº habitantes), pero los ratios se modifican, las corporaciones son libres de establecer los ratios que consideren óptimos en un pleno. Cuando se amortizan las licencias, ¿ que garantía existe que si por ejemplo se conceden unos juegos olímpicos en la ciudad, esas licencias que fueron amortizadas no vuelvan a ser necesarias y entonces la corporación decida crear nuevas licencias? ¿hasta que punto se puede correr ese riesgo?, la única manera de que no se produjera ese echo seria que esas decisión no estuviera en manos de la administración, es decir, que fuera el propio sector quien tomase esas decisión, si esto fuera así, es verdad que se lograría multiplicar por cinco la rentabilidad del sector, pero, por el contrario, la oferta seria pésima para los usuarios, ya que primarían los beneficios del sector antes que el servicio publico. Este es un tema complicado.
Bajo mi punto de vista también resulta muy discutible si la amortización de licencias se debe hacer por el valor que se les otorga, porque si realmente este fuera su valor seria como consecuencia de tener una alta rentabilidad y no habría motivo para su retirada, de no ser así, su valor seria mucho menor. Así que algo esta fallando.
Yo creo que hay que regular donde se puede intervenir, y se puede intervenir en la oferta, se puede intervenir en el número de conductores asalariados, en los días de descanso, en los horarios, en los turnos..etc. Que quede claro que no soy partidario de que se pierdan puestos de trabajo, soy partidario de que se aguante mientras se pueda aguantar, pero lo que no puede ser es que en una situación como la que estamos pasando, no solo aguantemos con lo que tenemos, sino que incrementemos nuestro sufrimiento absorbiendo los despidos de otros sectores.
RAMÓN L.M. 1523
