El taxi en grandes ciudades como MADRID,BARCELONA,VALENCIA, SEVILLA, MALAGA, esta estructurado en dos sectores claramente diferenciados:
A) el sector empresarial que tiene un punto de vista de explotación del taxi como empresa ;
B) el sector tradicional, el histórico, que es el del autónomo que trabaja el taxi en solitario o con un asalariado.
Estas dos formas de ver el taxi son las que conviven en el sector, ambas podrían llegar a ser complementarias, ya que si solo hubiera autónomos probablemente en algunos sitios no se cubriría el servicio adecuadamente, con esto quiero decir que no cuestiono en absoluto que existan trabajadores, pero si la presencia de empresas como hasta ahora en nuestra ciudad. Ahora bien, el problema que tenemos es de ordenación. En mi opinión no se puede dejar que el sector se regule solo aduciendo que habrá tantos trabajadores como autónomos quieran contratar y que será el propio sector el que vaya equilibrando la oferta y la demanda, es decir, cuando el número de asalariados sea mas numeroso que el necesario, la rentabilidad comenzara a descender, circunstancia esta que llevara a que el número de asalariados sobrante comience a ser despedido.
El empleo de este método lleva a que el autónomo que trabaja solo como al que lo hace con conductor se castigue ampliando las jornadas laborales como consecuencia del descenso de la rentabilidad, es decir, trabajaran mas horas y obtendrán menos beneficios, y así seguirán hasta que el cuerpo aguante, y entonces será cuando el sector se regule por si solo tras sufrir una sobre-explotación absurda e injustificada. Para luchar contra este método existen diferentes formas. Se pueden regular el número de horas que los vehículos puedan estar rodando con el fin de que haya menos taxis ofertando sus servicios, de esta forma conseguiremos que al haber menor oferta los taxis que trabajen adquieran una rentabilidad mas razonable. No obstante, esta medida por si sola creo que no es totalmente eficaz, porque limitar el número de horas que los vehículos puedan estar en la calle, traerá consigo el aumento de conductores asalariados con el fin de aprovechar las horas útiles del coche. Creo que la formula mas adecuada seria combinar la regulación horaria con un limite de conductores asalariados que estuviera adaptado a la demanda existente en el mercado. Es decir, si sabemos cual es la demanda de servicios, podemos partir de la base que tiene que haber un porcentaje x de trabajadores asalariados, y en función de esta demanda se regulara la llegada o no de nuevos asalariados. Quedarnos solo en una limitación creo que es quedarnos a medias.
Como veo que una vez más algunos usan la desinformación para justificar su falta de ideas para dar una solución real al taxi, expongo las contingencias que creo oportuna a las diferentes asociaciones.
Es muy sencilla:
1º Marcar un límite de vehículos a doble turno (Entre asociaciones, cooperativas y administración).
2º Cerrar la contratación de conductores hasta llegar al límite fijado.
3º Una vez llegado al límite, se vuelve a abrir la contratación, pero sin sobrepasar dicho límite.
4º Quien pierda el conductor, se va al fondo de la lista de espera.
5º Contrata quien está el primero en la lista de espera.
6ºEl número de vehículos doblados, queda limitado a la demanda real de servicio, pudiéndose modificar al alza o a la baja, siempre en base a un sencillo estudio y para nada caro o extenso.
A) el sector empresarial que tiene un punto de vista de explotación del taxi como empresa ;
B) el sector tradicional, el histórico, que es el del autónomo que trabaja el taxi en solitario o con un asalariado.
Estas dos formas de ver el taxi son las que conviven en el sector, ambas podrían llegar a ser complementarias, ya que si solo hubiera autónomos probablemente en algunos sitios no se cubriría el servicio adecuadamente, con esto quiero decir que no cuestiono en absoluto que existan trabajadores, pero si la presencia de empresas como hasta ahora en nuestra ciudad. Ahora bien, el problema que tenemos es de ordenación. En mi opinión no se puede dejar que el sector se regule solo aduciendo que habrá tantos trabajadores como autónomos quieran contratar y que será el propio sector el que vaya equilibrando la oferta y la demanda, es decir, cuando el número de asalariados sea mas numeroso que el necesario, la rentabilidad comenzara a descender, circunstancia esta que llevara a que el número de asalariados sobrante comience a ser despedido.
El empleo de este método lleva a que el autónomo que trabaja solo como al que lo hace con conductor se castigue ampliando las jornadas laborales como consecuencia del descenso de la rentabilidad, es decir, trabajaran mas horas y obtendrán menos beneficios, y así seguirán hasta que el cuerpo aguante, y entonces será cuando el sector se regule por si solo tras sufrir una sobre-explotación absurda e injustificada. Para luchar contra este método existen diferentes formas. Se pueden regular el número de horas que los vehículos puedan estar rodando con el fin de que haya menos taxis ofertando sus servicios, de esta forma conseguiremos que al haber menor oferta los taxis que trabajen adquieran una rentabilidad mas razonable. No obstante, esta medida por si sola creo que no es totalmente eficaz, porque limitar el número de horas que los vehículos puedan estar en la calle, traerá consigo el aumento de conductores asalariados con el fin de aprovechar las horas útiles del coche. Creo que la formula mas adecuada seria combinar la regulación horaria con un limite de conductores asalariados que estuviera adaptado a la demanda existente en el mercado. Es decir, si sabemos cual es la demanda de servicios, podemos partir de la base que tiene que haber un porcentaje x de trabajadores asalariados, y en función de esta demanda se regulara la llegada o no de nuevos asalariados. Quedarnos solo en una limitación creo que es quedarnos a medias.
Como veo que una vez más algunos usan la desinformación para justificar su falta de ideas para dar una solución real al taxi, expongo las contingencias que creo oportuna a las diferentes asociaciones.
Es muy sencilla:
Seria de rápida aplicación, si no fuese porque las asociaciones y cooperativas con gestoría, temen la perdida de la gestión de las nominas de los asalariados, por la pérdida económica que esto supone, Pero qué duda cabe, de las ventajas que supondría para el autónomo el pasar de 500 a 150 o 200 taxis doblados serian evidentes:
1º Marcar un límite de vehículos a doble turno (Entre asociaciones, cooperativas y administración).
2º Cerrar la contratación de conductores hasta llegar al límite fijado.
3º Una vez llegado al límite, se vuelve a abrir la contratación, pero sin sobrepasar dicho límite.
4º Quien pierda el conductor, se va al fondo de la lista de espera.
5º Contrata quien está el primero en la lista de espera.
6ºEl número de vehículos doblados, queda limitado a la demanda real de servicio, pudiéndose modificar al alza o a la baja, siempre en base a un sencillo estudio y para nada caro o extenso.
RAMÓN L.M. 1523